jueves, 3 de marzo de 2016

FuryRed núm.6

FuryRed núm. 6
Fotografia de Portada: Luis Mariano Gomez Pascual
Guión: Zarzuelo Cabañas



                                                                   Dedicado a Carlos y Pedro
 

-" Lo ocurrido esta noche en las torres Grimes no tiene palabras."

¿Venganza? No, aquí estoy para impartir Justicia. ¿Lamentaba lo ocurrido? Sabemos que una vez dado el paso no es extraño que nos pase. Es por ello, que dejando a un lado los sentimientos y los miedos, debía terminar lo comenzado. Tras ello, ya veríamos lo que haríamos.

-Ja, ja, ja
-Joder que rico está este puto caviar
-Y mas si esta en mi polla, ja, ja, ja
-¿Sigo?
-Hasta que me corra

Peter intentó convencerme de que no lo hiciese, ¡pero si había sido él el que me lo propuso!

-Ocúpate de encontrar todo sobre ese hijo de la gran puta, que yo me encargo de estos hijoputas.

El mal menor, en eso había quedado todo, y en ello se resumía las últimas décadas desde la caída de la Unión de Repúblicas. Mendigar, para eso habíamos quedado, poníamos una botella o una gorra y a esperar que nos diesen una mísera limosna, a la que dar gracias.

-Buenos días Sr. Grames.
-¿Llegaron nuestros invitados?
-Si. Están en las tres suites, como usted indicó.
-Gracias.

Si me pusiese hablar con ellos, dirían que son "de los míos", ¡y los muy hijos de puta dormirán tranquilamente creyéndose su puta mentira! Sinceramente, ellos podrían haber sido los primeros de la lista, pero lo que sería un tremendo error es que no estuviesen ella.

-Señores, lo primero es agradecerles que hayan accedido a reunirse conmigo.
-El placer es nuestro

Ahí están los dos, ¿qué les diferencia? ¿Uno chupa pollas y otro lame culos?

-Encantado de que considere que nuestra organización pueda formar parte.

Y el tercero, el putero, con sus dos putas.

-La propuesta que les vengo hoy a traer, creo que puede ser muy beneficiosa para ambas partes, pero a cambio también han de ceder.

El mundo actual residía en la negociación, en la real politik, no se planteaba decir, "No", ante aquello que era un insulto, para el presente, para el pasado y para el futuro. Estábamos demasiado acostumbrados a bajarnos las pantalones

-Por mi, correcto, no creo que haya problemas en asumir un aumento del salario, derogar la reforma laboral y aumentar las prestaciones por desempleo 
-Nosotros también creemos que podemos hacer entender la necesidad de que se pueda empezar a trabajar a los 14 años, que se aumente el iva, y cerrar los ojos ante las enfermedades y siniestros laborales.

Putos mierdas

-Me alegra escuchar vuestra comprensión y que hayan entendido la necesidad de estas medidas para lograr que con mi inversión se consigan 3 millones de empleos indefinidos en un año.

¿El fin justifica los medios? En este caso no era filosofía, era una bajada de pantalones continua, era su único medio de lucha. “Ya, ¿pero, sin ellos?” ¿Y con ellos? Joder, eran una puta mascarada, no son los que dicen ser, son unos putos zombies, no unos defensores.

- Esta noche, les daré la parte que les corresponde.
-No hace falta.

He ahí su conciencia de clase. Darles un aplauso

- Yo también rehúso.

Al amo le gusta aparentar ante sus criados, sabe que tiene que dar ejemplo, pero cuando tenga la oportunidad de estar a solas conmigo, me pedirá su parte y la de los otros dos. Está en su ADN.

-Al menos déjenme que les invite a todo aquello que disponga el hotel,  y avisen por cualquier cosa que necesiten. Disfruten de la noche. Buenas noches.
-Gracias Sr. Grimes
-No se preocupe, que le haremos caso.

Lo que da pena o asco, es la subyugación impuesta, su servidumbre, su aroma de debilidad, creyéndose, y eso es lo mas triste, se creen, que gracias a ello, a su esfuerzo y sacrificio, la situación no es peor. ¡Que les jodan!

-Juan, ¿hemos hecho bien, en decir no a nuestra parte?
-Tu tranquilo Cándido, para eso estoy yo. Se dice que no, por si acaso, pero el Sr. Grimes nos lo repartirá.
-¿Cuanto será ?
-Joder, Ignacio, nunca te enteras de nada. Diez millones por barba.
-Y como yo soy el único que tiene, todo para mi.
-Ja,ja, ja.

Las horas fueron pasando y de la comida se paso a la coca, y de la coca al semen. Estaba Ignacio haciendo sexo oral y Cándido sexo anal, cuando una sombra roja apareció entre una niebla que empezó a llenar toda la suite. Cuando abrieron los ojos, estaban atados a tres columnas.

-¿Que cojones es esto?
-El final
-Anda chaval, quítame esta cuerda y no te metas en problema.

Con lentitud se acercó a la columna del medio y desató la cuerda

-Así me gusta.

El golpe sordo del martillo le hizo callar.

-Así es como se ha de tratar a estos ladrones genocidas y no chupándoles la verga o metiéndoles la barba en su perfumado culo.

-Nosotros no hemos hecho nada
-Lo sentimos.

No dan lastima ni pena, sino asco. Y no son de los míos.

-Por eso mismo, por no hacer nada. 

No tengo remordimientos, ¿a caso ellos lo tienen? Ven a la gente muriéndose en el trabajo, muriéndose por no tener trabajo, pidiendo por favor un trabajo, y ellos firmando una y otra vez un pacto, un acuerdo, una negociación ¡que no sirve para nada, salvo mancharse mas de mierda!


-Por favor, no.
-No podemos hacerlo

Clamaban entre lágrimas al observar lo que se les mostraba.

-Pero si estáis acostumbrados. Ya os he dicho que si aguantáis cinco minutos sujetando la cuerda, él no caerá, y yo os soltare.

En un extremo de la cuerda se encontraba Juan, a cinco metros de altura, con su traje manchado con sangre y con una soga alrededor del cuello. El otro extremo se bifurcaba, por un lado a la boca de Ignacio, a quien se le había introducido una polla de plástico de veinte centímetros. Y por otro, a un consolador de veinte centímetros de ancho y de largo metido en el ano de Cándido.

-Haced lo que mejor sabéis, y así por enésima vez le salvareis el cuello a vuestro colega.

Al minuto Ignacio se puso rojo e intentó con todas sus fuerzas respirar por la nariz, a los dos minutos Cándido gritaba, gritaba y gritaba, mientras Juan se cagaba en sus Hanro Fishbone, a los tres minutos Ignacio se puso morado y dejó de respirar, a los cuatro minutos, Cándido echaba sangre por todos los orificios de su cuerpo.

-¡Aguanta!

Gritó mientras la soga apretaba cada vez más el cuello

A los cinco minutos la mancha de sangre que era Cándido falleció y la cuerda apretó y descendió con rapidez.




-"Esa violencia y crueldad gratuita, y contra cualquiera, merece de todos nuestros esfuerzos para capturar y condenar como se merece a ese demente." Esas son las primeras palabras del Sr. Grimes desde la Zona Próxima, al enterarse de lo ocurrido en su famoso hotel.

¿No tengo vergüenza? A caso no estamos acostumbrado a esta mentira, a que nos pidan sacrificios aquellos que no van a sacrificar nada. A que condenen del robo aquellos que nos han robado, a que lamenten las muertes aquellos que las causan.



Es tras dejar las flores cuando recibo la llamada de Peter

-¡Estamos jodidos!

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